LOS COMPLEMENTOS ORACIONALES
Los complementos oracionales son elementos que modifican, matizan o valoran el núcleo oracional (constituido por el sujeto y el predicado).
Son muy variados y, en general, en la lengua oral se caracterizan por cierta independencia en la entonación, que se refleja en la escritura porque suelen ir separados por coma. También tienen bastante libertad de posición dentro de la frase:
Afortunadamente, las últimas lluvias no han causado inundaciones.
Las últimas lluvias, afortunadamente, no han causado inundaciones.
Las últimas lluvias no han causado, afortunadamente, inundaciones.
Las últimas lluvias no han causado inundaciones, afortunadamente.
Pueden desempeñar esta función distintos tipos de elementos: adverbios (efectivamente, bien, quizá, finalmente, ...), locuciones adverbiales (en efecto, tal vez, sin embargo, no obstante, con todo, en cambio, por último, sin lugar a dudas, ...), grupos preposicionales (por una parte, por otro lado, en primer lugar, por fortuna, ...), expresiones lexicalizadas de distinta naturaleza (gracias a Dios, por favor, ...) o incluso oraciones subordinadas (como las condicionales o las concesivas: Si me lo permite, le ayudaré con la maleta).
Los complementos oracionales pueden aportar significados muy diversos:
-Modalizadores que expresan la actitud del emisor respecto al enunciado y que constituyen las marcas léxicas de la modalidad oracional (exhortativa, dubitativa, desiderativa, etc.): quizá, tal vez, acaso, ojalá, sí, no, sin duda, supuestamente, probablemente, ...
Ojalá no llueva el sábado.
-Valoraciones sobre el enunciado: a mi juicio, desgraciadamente, en mi opinión, según+SN, ...
Según las estadísticas, las mujeres tienen una esperanza de vida más alta que los hombres.
- Focalizadores que fijan el marco sobre el que trata el contenido del enunciado: en cuanto a ..., desde el punto de vista ...,
Desde el punto de vista económico, ese negocio es una ruina.
-Marcadores discursivos que organizan un texto y establecen relaciones entre sus distintas partes: sin embargo, por el contrario, además, en consecuencia, en primer lugar, a continuación, para concluir, ...
Siempre he tenido mala suerte. Sin embargo, esta vez las cosas me han salido bien.
No hay que confundir los complementos oracionales con otros elementos que también son periféricos en la oración, pero que son propios de determinadas funciones comunicativas (sobre todo la fática, aunque también la expresiva y la apelativa) y que en realidad no complementan al núcleo oracional. Estos elementos son:
-Las interjecciones propias e impropias:
¡Eh, no te quedes parado!
¡Venga, no seas aburrido y vente con nosostros!
- Los vocativos, que apelan directamente al oyente para llamar su atención:
Apártate de ahí, niño.
Manolo, ¿dónde te has metido?
- Expresiones que se utilizan como muletillas:
Ya es demasiado tarde para un paseo, ¿verdad?
Habrás hecho los ejercicios, ¿no?
Los complementos oracionales son elementos que modifican, matizan o valoran el núcleo oracional (constituido por el sujeto y el predicado).
Son muy variados y, en general, en la lengua oral se caracterizan por cierta independencia en la entonación, que se refleja en la escritura porque suelen ir separados por coma. También tienen bastante libertad de posición dentro de la frase:
Afortunadamente, las últimas lluvias no han causado inundaciones.
Las últimas lluvias, afortunadamente, no han causado inundaciones.
Las últimas lluvias no han causado, afortunadamente, inundaciones.
Las últimas lluvias no han causado inundaciones, afortunadamente.
Pueden desempeñar esta función distintos tipos de elementos: adverbios (efectivamente, bien, quizá, finalmente, ...), locuciones adverbiales (en efecto, tal vez, sin embargo, no obstante, con todo, en cambio, por último, sin lugar a dudas, ...), grupos preposicionales (por una parte, por otro lado, en primer lugar, por fortuna, ...), expresiones lexicalizadas de distinta naturaleza (gracias a Dios, por favor, ...) o incluso oraciones subordinadas (como las condicionales o las concesivas: Si me lo permite, le ayudaré con la maleta).
Los complementos oracionales pueden aportar significados muy diversos:
-Modalizadores que expresan la actitud del emisor respecto al enunciado y que constituyen las marcas léxicas de la modalidad oracional (exhortativa, dubitativa, desiderativa, etc.): quizá, tal vez, acaso, ojalá, sí, no, sin duda, supuestamente, probablemente, ...
Ojalá no llueva el sábado.
-Valoraciones sobre el enunciado: a mi juicio, desgraciadamente, en mi opinión, según+SN, ...
Según las estadísticas, las mujeres tienen una esperanza de vida más alta que los hombres.
- Focalizadores que fijan el marco sobre el que trata el contenido del enunciado: en cuanto a ..., desde el punto de vista ...,
Desde el punto de vista económico, ese negocio es una ruina.
-Marcadores discursivos que organizan un texto y establecen relaciones entre sus distintas partes: sin embargo, por el contrario, además, en consecuencia, en primer lugar, a continuación, para concluir, ...
Siempre he tenido mala suerte. Sin embargo, esta vez las cosas me han salido bien.
No hay que confundir los complementos oracionales con otros elementos que también son periféricos en la oración, pero que son propios de determinadas funciones comunicativas (sobre todo la fática, aunque también la expresiva y la apelativa) y que en realidad no complementan al núcleo oracional. Estos elementos son:
-Las interjecciones propias e impropias:
¡Eh, no te quedes parado!
¡Venga, no seas aburrido y vente con nosostros!
- Los vocativos, que apelan directamente al oyente para llamar su atención:
Apártate de ahí, niño.
Manolo, ¿dónde te has metido?
- Expresiones que se utilizan como muletillas:
Ya es demasiado tarde para un paseo, ¿verdad?
Habrás hecho los ejercicios, ¿no?
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