Formulo esta pregunta a mis alumnos de 4º ESO cada curso lectivo, esperando que la respuesta quede grabada en ellos y la tengan siempre presente a la hora de analizar sintácticamente las oraciones.
La respuesta siempre es la misma e igual de tajante e insistente cada año: "NO, no puede. Un sujeto jamás puede ser un sintagma preposicional"
Para ello, siempre les propongo la misma oración, a saber, "A mi me gustan los helados de chocolate". Con esta oración, como se diría coloquialmente, mataremos más de un pájaro con un sólo tiro. Se trata de una oración trampa que nos ayudará a exponer y aclarar conceptos y reglas muy básicas, las cuales nuestro alumnado debe tener muy presentes si quiere salir bien parado al finalizar el trimestre y, como no, el curso.
Una vez enunciada dicha oración, pregunto cuál es el sujeto de la misma. Con suerte veo alzadas las manos de dos o tres alumnos y, con mucha más suerte, presencio ese fenómeno paranormal, que sólo ocurre una vez cada no sé cuántas clases y que consiste en respetar el uso y turno de la palabra.

A continuación, da comienzo el bombardeo de respuestas. Todas erradas, como ya me temía. Y, como cada año, el aula se divide en dos bandos. Un bando mayoritario cuya respuesta es: "A mí. Ese es el sujeto". El otro se decanta muy ufano por "me". Al primer bando, le hago saber que su respuesta es incorrecta. El segundo bando pasa a ser mayoritario ahora, varios tránsfugas se unen a ese "me". También hago saber a los de la segunda facción que su respuesta es igualmente incorrecta. Llegados a este punto, todos se quedan algo perplejos y se hace el silencio. Al observar sus rostros, uno llegaría a creer que están meditando, reflexionando. La mirada de un alumno o de una alumna se ilumina de repente. Toma la palabra y con gran resolución afirma que el sujeto de la oración propuesta es "YO".
Entonces noto como se rompe algo dentro de mí y siento que mis ojos van a echar fuego. ¡Pobre Gramática maltratada! Y en ese preciso momento, se hace necesario desvelar al alumnado los misterios y entresijos de la sintaxis:
1º) El sujeto y el predicado deben concordar en número y persona. Es lo que se denomina CONCORDANCIA entre los constituyentes inmediatos de la oración. Por lo tanto, en una oración dada como la propuesta: "A mi me gustan los helados de chocolate" la respuestas dadas por el alumnado, "A MÍ" y "YO", como posibles sujetos de la oración, son incorrectas ya que no cumplen con la concordancia. El núcleo de predicado es el verbo "gustan" y éste indica 3ª persona del plural, pero no, 1ª persona del plural. Así pues, del mismo no se puede inferir un sujeto omitido en 1ª persona de singular (Yo), puesto que el sujeto gramatical del verbo no nos remite a él.
2º) El sujeto se define como la persona, cosa o animal que realiza o padece la acción expresada por el verbo en el predicado de la oración; o bien de quién se expresa una cualidad o estado en el predicado.
La estructura "A mí" como ya hemos expuesto, hace referencia a la 1ª persona de singular y por lo tanto no hay concordancia gramatical, por lo que no puede ser el sujeto de la oración. Pero además, desde el plano semántico la construcción "A mi" ni realiza, ni padece la acción expresada por el verbo. En este caso, "a mí " hace referencia a la persona que recibe la acción expresada por el verbo. Estamos, por lo tanto ante un C.I y esa es su función sintáctica y no la de Sujeto.
En cuanto al "me" se trata también de un C. I. Para ser exactos del mismo C.I. Digamos que "me" sería algo así como el complemeto "original", pero ambos hacen referencia a la misma persona y tienen la misma función. Es decir, el sintagma preposicional "a mí" es una repetición, una reiteración del C. I. "me". Para comprender y confirmar con rigurosidad que se trata de un C. I y de que éste, además está repetido dentro de la oración, solo tenemos que sustituir por el pronombre "le o les". Para ello, pasamos la oración "A mí me gustan los helados de chocolate" a la tercera persona de singular. Tendríamos la oración "A él le gustan los helados de chocolate". Confirmamos que "me" es el C. I y "a mí", el duplicado del mismo. Esta reiteración responde a la intención por parte del hablante de hacer un énfasis especial en la persona que recibe la acción.
Vemos, por tanto, que "me" y "a mi" no pueden ser Sujetos de la oración porque ya cumplen con una función sintáctica dentro de ésta, la de C. I.
3º) Por último, y dando así de nuevo respuesta a la pregunta que da título a esta entrada, el sujeto nunca lleva preposición. Así que "a mi" no puede ser sujeto, ya que estamos ante un sintagma preposicional. Los grupos sintácticos que realizan la función sintáctica de sujeto son los sintagmas nominales, los pronombre tónicos yo, tú, además de él, ellos, ellas, nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, sin preposición. Teniendo en cuenta lo antedicho, tampoco el "me", al que aludía el alumnado y presentaba como segunda candidatura a la función de sujeto, podrá serlo ya que se trata de un pronombre átono, pero no tónico, y son éstos últimos, como acabamos de ver, los que junto al sustantivo pueden ser sujetos.
No obstante, aseverar tajantemente que NUNCA un S. Prep puede ser sujeto, puede resultar muy aventurado. De hecho, ¿qué ocurre con oraciones como " Entre Antonio e Isabel le compraron un regalo a su madre" o "Hasta yo soy capaz de hacer eso"? donde los sujetos en un principio parecen ser S. Prep.
En estos casos, hay quien entiende que debemos remitirnos al sujeto gramatical que nos da el verbo, en este caso "ellos", ya que "Entre" debe entenderse siempre como preposición en su acepción de "juntamente", recogida en el María Moliner
Sin embargo, nosotros entenderemos estos casos como excepciones, aunque interpretaremos que “entre” y "hasta" no funcionan aquí como preposiciones estrictamente.
Su valor aquí será enfatizador, una especie de refuerzo con el que el hablante
intensifica la intención que quiere dar al contenido de su mensaje, adentrándonos así en el campo de la Pragmática, en un intento de dar respuesta a problema planteado. Por lo que el sujeto sí sería excepcionalmente, en este caso, un sintagma preposicional.
En resumen, y haciéndonos eco de lo dicho por L. Gómez Torrego en el apéndice gramatical del DUE, la función de sujeto debe presentar los siguientes rasgos:
a) Es la persona o cosa de la que se dice algo.
b) Debe concordar con el verbo del predicado en número y persona.
c) NUNCA lleva preposición.
d) Nunca se sustituye por pronombres átonos y nunca los pronombres átonos (le, la, lo, las, los, me, te, se, nos, os) desempeñan esta función.
e) Puede ir delante o detrás del predicado.
f) Desempeña esta función el sustantivo o grupo nominal, los pronombres tónicos sin preposición.
a) Es la persona o cosa de la que se dice algo.
b) Debe concordar con el verbo del predicado en número y persona.
c) NUNCA lleva preposición.
d) Nunca se sustituye por pronombres átonos y nunca los pronombres átonos (le, la, lo, las, los, me, te, se, nos, os) desempeñan esta función.
e) Puede ir delante o detrás del predicado.
f) Desempeña esta función el sustantivo o grupo nominal, los pronombres tónicos sin preposición.
Así pues, el sujeto de "A mi me gustan los helados de chocolate" solo el sintagma nominal "los helados de chocolate" puede ser el sujeto de la oración porque solo él concuerda en número y presona con el núcleo del predicado y además es de los helados de chocolate de lo que se está diciendo algo.
"Me" tampoco puede serlo ya que no es un pronombre tónico.
"A mi" no es sujeto porque UN SINTAGMA PREPOSICIONAL NO PUEDE SER SUJETO.
Esta es a la conclusión a la que todos los años intento que lleguen mis alumnos de 4º ESO cuando les propongo este anáslisis y les hago la gran pregunta, con el objeto de asentar en ellos unas bases y principios básicos y sólidoa que les ayude a moverse con soltura dentro del análisis sintáctico y por supuesto, ya que no está de más, los ayude a reflexionar y desarrollar los principios de un pensamiento estructurado y cientificista, dentro y fuera del campo de la Lingüística.
Lidia Mª Aragón
MEMORIAS DE 4º ESO
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